Muchas veces y en muchos contextos, ante la ocurrencia de un determinado acontecimiento negativo o desagradable hemos escuchado la siguiente pregunta «¿Quién ha sido?
Aunque en última instancia, siempre, en la existencia de cualquier problema está presente el factor humano, no es lo mismo plantearse encontrar las causas que buscar los culpables.
Si se va a la caza del culpable, las personas no reconocen, se excusan, acusan a otros,…, por lo que las verdaderas razones no aparecen.
Cuando, en cambio, se buscan las causas, aumenta la probabilidad de que las personas causantes admitan su responsabilidad y de que las verdaderas causas afloren, condición necesaria para una eficaz resolución de la situación problemática analizada.
Pasemos entonces del «¿Quién ha sido?» a preguntar «¿Qué ha pasado?»